lunes, 25 de junio de 2007

Viajar en bondi me saca el ánimo /// Bonus Track del Regateo.

Viajar en bondi me saca el ánimo.
Debe ser que perdí la costumbre (ay, cómo odio cuando uno cuenta algo que le molesta y la respuesta del interlocutor es 'ya te vas a acostumbrar). Pero lo cierto es que cada vez que me subo a un bondi, bajo con el ánimo deshecho. Tampoco soy un exagerado: no es que quedo deprimido por días, pero me molesta cada una de las instancias que implican viajar en colectivo. A saber:
Conseguir monedas: ya todos tenemos incorporadas a las máquinas expendedoras de boletos (qué gran frase que es 'Indique su destino'. Ojalá uno pudiera indicarlo así como así), pero no perdamos de vista lo injusto que es que las empresas de bondis no te den cambio para viajar. Uno no siempre tiene monedas a mano e indefectiblemente siento bronca al ir al kiosco a comprar algo. Por suerte, el heladero buena onda de al lado de mi casa me suele dar cambio (¿heladero buena onda es una redundancia? Puede ser).
Esperar: llegar a la parada ya me pone de mal humor. El primer análisis es ver cuántos enemigos tendré para luchar por un asiento. El peor de los escenarios se da cuando el colectivo tarda mucho en venir y de golpe aparecen un maratonista urbano corriendo y se sube detrás de nosotros. Uno siente que ese atleta de cristo no hizo nada para que llegara el bondi y, sin embargo, recibe la misma recompensa que nosotros, que estuvimos un largo rato ahí.
Luchar por un asiento: pararse en el bondi a la espera de un asiento es como la definición por penales: hay una parte de suerte, de azar, pero también hay una dosis de maña de parte del jugador. No está recomendado esperar el asiento al lado de alguien que está durmiendo, por ejemplo. Sí está recomendado esperarlo al lado de una madre y su hijo (siempre y cuando desocupen dos lugares), porque las probabilidades de conseguir asiento son mayores. Esas probabilidades se multiplican si uno se para cerca de la línea de cinco asientos del fondo. Exijo una democratización en el sistema de esperar el asiento y propongo un sistema de preguntas a quienes están sentados. '¿Hasta dónde va?', '¿está muy cansado?', '¿por qué no compartimos el asiento?' pueden ser algunas de las preguntas a reponder.
Gil: nada peor que subirse y ser el único que está parado. En ese momento uno se da cuenta de lo miserable que puede ser esta vida.
Una vez sentado: el malhumor en el colectivo corre peligro de acentuarse según lo molesto que sea quien se para al lado de uno. Si llega a ser muy molesto, opto por el sistema de amagar a que me bajo para generarle falsas expectativas.
Siesta: la siesta siempre es un buen paliativo cuando el viaje es largo. Me han despertado en muchas terminales (Plaza Falucho, con el 12, Plaza Italia, con el 36, Chacarita, no recuerdo con cuál) y en muchos puntos de la ciudad que no conocía (en el último año nuevo amanecí en San Telmo y así he fomentado el mini turismo). Pero desde hace unos años implementé un sistema mental en el que me propongo no pasarme de mi parada y me concentro en dormirme, pero levantarme a tiempo. Y se viene cumpliendo a la perfección. Fue sólo cuestión de proponérmelo
Timbre no sonoro: otra cosa que me acrecienta el malhumor es cuando en lugar de timbre, el sistema para avisar que uno se quiere bajar es a través de una luz que se le prende al colectivero en su panel. Uno no se da cuenta que está esa luz y toca varias veces. Cuando se percata de ello, es inevitable no sentirse un zonzo.





Bonus Track del Regateo.
Este es un diálogo que tuve en un negocio.

Yo: Me parece que el talle está medio justo, pero la llevo igual.
Vendedora a la que habitualmente le compro: Dale, buenísimo.
Yo: ¿Cuánto era? (típica pregunta cuando me estoy haciendo el boludo).
Vendedora a la que habitualmente le compro: $40
Yo: ¿Y hoy no me vas a hacer ningún descuento?.
Vendedora a la que habitualmente le compro: Tenés razón. Dame $37
Una vez más, aclaro para los que no entienden la esencia del arte del regateo: la onda no es hacer una diferencia abismal de dinero, sino simplemente no pagar lo que te dicen y terminar pagando un poco menos.
Mauricio diría: está bueno el regateo



lunes, 18 de junio de 2007

Gran Hermano SuperHeroes /// El arte del regateo.

Gran Hermano SuperHeroes.
Que pasaria si convivieran muchos superheroes en una misma casa al mas puro estilo Gran Hermano? En este Sketch se ve:




El arte del regateo:
Tengo la teoría de que nada de lo que compramos sale realmente lo que nos dicen. Todo podría salir menos. A veces, tenemos la chance de terminar pagando menos, por ejemplo cuando hacen descuento por pago en efectivo. En general, esa chance no existe y se paga lo que nos piden.Pero en otras oportunidades, las menos, esa posibilidad hay que crearla. La chance está, pero hay que saber verla. Y no cualquiera la puede percibir. Para ello, hay que dominar el arte del regateo, que creo llevar en los genes. Antes de desmenuzar las diferencias entre pedir descuento y regatear y sobre los elementos teóricos/prácticos del regateo, es hora de hacer la primera aclaración: para mi, ninguna transacción está completa si no se intenta pagar menos de lo que se pide.
Regateo no es pedir descuento.
Hagamos una primera distinción, para entender de qué estamos hablando. Regatear el precio no quiere decir pedir un descuento. Eso lo haría cualquiera. Se recomienda siempre preguntar si hay descuento por pago en efectivo, por ejemplo. Hace poco me hicieron el 20% en un local de ropa sólo por haber preguntado. Si hubiese pecado de timorato, el descuento no hubiera llegado.También se pueden emplear otras pequeñas tácticas (que ya se acercan un poco al regateo) como son pedir 'descuento por regalo de cumpleaños' o 'descuento por regalo de aniversario'. No importa si existe tal fecha onomástica o si se tiene pareja, son pequeñas mentiras que nos pueden llevar a pagar menos. Y no me vengan con que eso es de miserable o de avaro, porque todos estamos muy contentos cuando pagamos menos. Pero el regateo es mucho más que eso.
Puesta en escena
El momento del regateo nos obliga a poner en juego diferentes disciplinas, que debemos dominar: actuación, retórica y matemáticas son las tres principales. Debemos ser firmes, pero no agresivos. Ingeniosos, pero no soberbios. Pícaros, pero no sobradores. Convincentes, pero no insistentes.
Los mejores regateos en mi vida se los he visto a mis viejos. Estábamos en un negocio mirando unos zapatos, que se ve que estaban un poco caros.Mi viejo intentaba decirle cuánto estaba dispuesto a pagar, pero el vendedor no quería saber nada con el descuento. Así que, nos dice a todos 'hagamos como que nos vamos'. Cuando nos estábamos por ir, nos llamaron y se acordó el precio que quería mi viejo.
Lección 1º: es clave el amague de abandonar la operación en caso de que no se oiga nuestro reclamo. Pero hay que llevarlo hasta las últimas consecuencias. El año pasado hice el amague en un negocio del Once y cuando ya estaba cruzando la puerta, me di cuenta que nadie me estaba diciendo 'bueno, vení, te hago el 10%'. Así que me tuve que ir, esa vez, derrotado.
Otro tipo de regateo son en las inmobiliarias en donde se usa las frases 'esta es mi última oferta' o bien 'convengamos que la casa tiene como 100 años, que es oscura y que por algo está a la venta hace dos años y nadie la compra' (todas mentiras).
Lección 2º: extremar el discurso, decir que se vio casi el mismo producto a menos precio, ser firme y amable al mismo tiempo es posible. Todos aquellos negocios de servicios, que fijan el precio según el trabajo que tienen que hacer son ideales para regatear. Service de electrodomésticos, casas de marcos, costureras son lugares ideales para ir practicando para las grandes batallas. La semana pasada mandé a enmarcar una lámina e implementé un gran recurso que siempre hay que tener a mano, que es el silencio. Cuando la mina me dijo el precio que prentendía por su trabajo, me quedé mudo, mirándola unos segundos a los ojos. Hay que sostener ese momento todo lo que se pueda. El paso siguiente es hacerse el pensativo y decir 'la verdad, es que tenía pensado gastar menos'. Y ahí hay que generar un nuevo silencio, para ver qué propuesta viene del otro lado. En esa casa de marcos, lógicamente, obtuve una nueva victoria, no tan amplia como esperaba, pero victoria al fin.
Además, regatear es divertido. Es jugar a hacerse el enojado, el preocupado y luego reentablar la relación con el vendedor cuando nos dicen un precio más bajo. Pero, cuidado, que el regateo no es para cualquiera. Si no se tienen las agallas suficientes, mejor no encarar esta misión, pagar lo que se pide y pedir que lo envuelvan para regalo.
Nota: no quiero dejar de mencionar a mi adorada Tía "xxxx" como una regateadora profesional. Con ella compramos las telas en el Once con las que luego me hizo las cortinas (es costurera). En el highlight de la tarde, la vi amenazando al vendedor con hablar con el dueño, que supuestamente era conocido suyo, en caso de que no le bajara ese precio tan alto que le estaba pidiendo.

martes, 12 de junio de 2007

Los Superheroes en la actualidad/ I love hot dogs!!!

Los superheroes en la actualidad:
En un esfuerzo de produccion de este blog, nos hemos dedicado a investigar que es de la vida de nuestros heroes de la infancia, de como viven, que hacen, etc.
Todo lo que lean o escuchen de WB, DC, Marvel es mentira.
Yo tengo la posta. Estas las pruebas:



Vemos como Superman, La mujer maravilla, Capitan America, Martian Manhunter, y hasta uno de los 4 fantasticos estan viejos e inservibles. Tambien la vemos a Gatubela que no le queda nada de sexi.

Estamos perdidos...

I Love Hot Dogs!!!:

Encontre este enigmático volante de San Clemente.

Como salta a la vista, la incógnita es saber qué es un Pancho Electrónico, si es a pila o tiene enchufe, si brilla en la oscuridad, si sirve para actividades nonsantas, si el salón para 200 personas que promocionan implican 200 panchos electrónicos y por qué es tan, tan barato.
Todo esto porque descuento que ningún DJ que se precie de tal puede aceptar pinchar discos mientras la gente anda con hot dogs por ahí! Muy poco NokiaTrends. (Aunque el marketing sigue siendo un misterio para mí: de qué otra manera se concibe que para publicitar Salchichas Vienísimas se acepte poner a tres canes de dudosa sexualidad. Quién quisiera comer salchichas de perro!)

Todavia me extraña porque la gente de Vienisimas eligiese a tres perros para promocionar un producto de dudosa procedencia como las salchichas... ¿mensaje subliminal de que las mismas están hechas de canes?
Sin embargo, el sábado pasado en plan de compras en el Coto cercano a casa nos topamos con que las salchichas Paladini tienen una salchicha parlanchina que tranquiliza a las "mamis"... ¿no es ingrato recibir un consejo de alguien y después comérselo?








domingo, 3 de junio de 2007

El Google del futuro/Cuanto tiempo estas frente a tu Pc???

El Google del futuro:
Así sera Google en nuestras vidas en un futuro.
El Usuario coloca en el espacio de búsqueda: mis putas llaves, Y el resultado de Google: Encima del refrigerador, justo donde las dejaste Imbécil.



Cuanto tiempo estas frente a tu Pc?
Las 10 señales que indican cuando debes pasar más tiempo lejos de tu PC y de tu escritorio:
1-El “ejercicio” ha terminado significando movimientos de cuello y enfoque de objetos distantes.
2-Extraña pérdida del color en tus brazos cuando descansan sobre tu escritorio o silla.
3-Los amigos no se molestan más en hablarte al celular, mejor the hablan al Skype.
4-Lesiones musculares por esfuerzo repetitivo (RSI le llaman en inglés) en ambos brazos.
5-Pasas más horas en tu escritorio de las que debes, esto te ha resultado en una postura que recuerda hombres primitivos.
6-Cuando terminas un largo día de trabajo: ves la televisión en tu computadora, juegas Second Life o lees tus blogs favoritos.
7-Tienes miedo de tomarte un día libre porque podrías retrasarte en tu lectura diaria de RSS (noticias).
8-Despiertas en la noche de sueños donde haces las mismas cosas en la computadora que cuando estás despierto.
9-Después de cambiar un fondo de escritorio (papel tapíz o desktop) has escuchado que “un cambio es tan bueno como un día libre”… no, no lo es.
10-…Y la señal más importante de que debes pasar más tiempo lejos de tu escritorio: ¡Ya no te gusta la comida que requiere tenedor y cuchillo porque no puedes usar tu mouse mientras comes!!!